Investigadores de la Universidad de Wageningen y del Centro de Investigación de Lelystad (Holanda) han descubierto que el escarabajo del estiércol y sus larvas pueden ser fuente de bacterias patógenas, como Salmonella y Campylobacter, para los pollos en las explotaciones avícolas. Los resultados de esta investigación han sido publicados en el número de noviembre de Applied and Environmental Microbiology.

Aunque no se conocen las rutas exactas de contaminación de las camadas de broilers, ciertos insectos que son persistentes en estos ambientes pueden ser un reservorio de bacterias zoonóticas, como la Salmonella y el Campylobacter. El escarabajo del estiércol (Alphitobius diaperinus) y sus larvas son conocidos por habitar en las explotaciones avícolas y se cree que sobreviven entre ciclos al esconderse debajo del suelo o haciendo caminos a través de materiales aislantes.

En el estudio, los investigadores contaminaron artificialmente a varios grupos de escarabajos y sus larvas con una mezcla de Salmonella enterica Serovar Paratyphi B Variant Java y tres cepas de Campylobacter jejuni y se los dieron como alimentos a los pollitos, bien el día de la inoculación o una semana después para mimetizar la semana de vaciado entre ciclos.

Todos los pollitos a los que se les dieron insectos contaminados el mismo día de la inoculación, mostraron unos niveles de colonización de Campylobacter y de Salmonella de entre 50 al 100%. Los insectos que se dieron como alimento una semana después de la inoculación también transfirieron ambos patógenos, pero en menor nivel. Los insectos que se habían infectado de forma natural y que se recogieron de la granja, fueron proporcionados como alimento y provocaron la colonización de las aves, pero en menor medida.

Los investigadores recomiendan que se apliquen programas intensivos de control para la exclusión de estos insectos en las explotaciones avícolas.