Las propiedades anticancerígenas del brécol y de otras hortalizas crucíferas (coles, repollo, berza, coliflor..) parece que son especialmente acusadas en el caso de los fumadores, según un estudio realizado en EEUU.

Aunque numerosos estudios relacionan el consumo de plantas crucíferas con la protección contra el cáncer de pulmón, éste es el primero que muestra el efecto protector específico que tiene en las personas fumadoras, más acusado que en los no fumadores.

Entre los fumadores, el efecto protector del consumo de crucíferas se estima entre un 20-55% dependiendo de la hortaliza crucífera que se trate y el consumo de tabaco. En el estudio no se ha encontrado correlación alguna entre protección contra el cáncer y el consumo de frutas y hortalizas en general.

Los autores advierten que en cualquier caso dejar de fumar es mucho más beneficioso para la salud que consumir crucíferas siendo fumador.