A partir del próximo 1 de julio de 2008, la carne procedente de bovinos de edad igual o inferior a doce meses debe comercializarse, indicando en la etiqueta, la edad de sacrificio de los animales y la denominación de venta. En la etiqueta tendrá que figurar que se trata de la categoría V o la Z (Reglamento 566/2008).

La categoría V corresponde a bovinos desde el día de su nacimiento hasta el día en que cumplan ocho meses de edad. La categoría Z a los bovinos desde un día después de que cumplan ocho meses de edad hasta el día en que cumplan doce meses de edad. Además de la denominación, será preciso indicar la de edad de los animales en el momento del sacrificio.

El objetivo de esta nueva norma es favorecer la transparencia para el consumidor final, de forma que en la etiqueta pueda ver de forma simultánea la indicación de la edad de sacrificio del animal y la denominación de venta.