En los últimos 20 años, el sector porcino de EEUU ha sufrido importantes cambios estructurales y tecnológicos, que han conducido a reducir costes y aumentar productividad. Una de las cuestiones más importantes es la concentración de la producción. Mientras que entre 1992 y 2004, el número de explotaciones se ha reducido a la mitad, la producción se ha multiplicado por 4 hasta las 4.646 cabezas.

También ha variado el tipo de explotación. Las tradicionales granjas de ciclo cerrado han sido sustituidas por cebaderos de cerdos. Mientras que en 1992, los cebaderos eran un 19% de las explotaciones, en 2004 esta cifra llegaba al 40%.

El crecimiento de los cebaderos viene, en gran medida, por la implantación del sistema de integración. En 1992, tan solo un 5% de la producción procedía de contratos de integración, mientras que en 2004 dicho porcentaje creció hasta el 67%.