El Departamento de Salud del Gobierno Británico ha anunciado una ambiciosa estrategia de lucha contra la obesidad, con un presupuesto de 372 millones de libras (497 millones €), cuyo objetivo es detener el incremento de la obesidad y llegar a 2020 a los niveles que se tenían en 2000.

En la estrategia que figura en el documento publicado se mencionan actuaciones contra la mala alimentación y estilo de vida, incluyendo la posibilidad de incentivos económicos individuales a las personas que pierdan peso.

Según el Secretario de Salud, Alan Jonson, el Reino Unido podría ser el primer país del mundo en el que se revertiera la tendencia al aumento de la obesidad que s está dando en prácticamente todos los países del mundo, especialmente en los niños.

La estrategia incluye una gran campaña publicitaria para fomentar la alimentación saludable y en especial el consumo de frutas y hortalizas, lecciones de cocina saludable y consejos a los padres para que fomenten la actividad física de los niños y limiten el tiempo que estos pasan viendo la tele o navegando por Internet.

En Reino Unido se estima que un 25% de los adultos y un 20% de los niños tienen sobrepeso u obesidad y que de continuar la actual tendencia en 2020 serían un 60% de los hombres, un 50% de las mujeres y un 25% de los niños.