Según un reciente estudio, un tercio de la superficie de cultivos herbáceos (cereales, oleaginosas y proteaginosas) de Francia se gestiona con alguna las denominadas Técnicas Culturales sin Labor (techniques culturales sans labour ; TCSL), que se corresponden con las de la agricultura de conservación.

Las TCSL engloban una gran variedad de técnicas de conservación del suelo, como el laboreo de conservación propiamente dicho (al menos un 30% del suelo cubierto de residuos tras la siembra), el no laboreo, la siembra directa, las labores superficiales y otras prácticas similares dirigidas a minimizar el impacto medioambiental de las labores del y a conservar el suelo agrícola.

Los TCSL en Francia están más implantados en las regiones del suroeste, y en mayor medida en explotaciones de tamaño grande y en cultivos de primavera.