19 de septiembre de 2007. UPA califica como alarmante la cifra oficial que apunta a que cada día seis agricultores y ganaderos han abandonado su actividad en los últimos cuatro años, reduciéndose el número de profesionales en Castilla y León en 8.500 en la última legislatura.

Estamos ante unos datos que son preocupantes y que reflejan la situación que atraviesan no pocos sectores productivos en nuestra comunidad autónoma y que es generalizado en el conjunto de las provincias.

La inquietud que generan estos datos que maneja la Administración regional es una realidad innegable, puesto que aportan por sí solos la realidad que sufre nuestro medio rural con un despoblamiento atroz, que afecta cada vez más a los verdaderos profesionales del sector agrario.

Al margen de la escasa incorporación de jóvenes en los últimos cuatro años, que ha ascendido apenas a 3.500 agricultores y ganaderos, la realidad es que el abandono habría ascendido a 12.000 productores, por lo que el saldo en la última legislatura arroja un dato tan concluyente como el apuntado anteriormente de aproximadamente 8.500 profesionales que se han visto obligados a dejar su actividad.

La insistente petición por parte de UPA de aplicar políticas agrarias dirigidas a los verdaderos profesionales del sector agrario que fijan población en el medio rural, está más que justificada teniendo en cuenta la verdadera sangría que supone el desmantelamiento que está sufriendo el sector.

UPA va a expresar el próximo viernes personalmente al presidente Juan Vicente Herrera, además de temas actuales como la OCM del Vino, la OCM del Azúcar o la crisis del sector ganadero, la preocupación de unas cifras como éstas, que no pueden ni deben pasar desapercibidas, puesto que sigue en juego el futuro de miles de agricultores y ganaderos de Castilla y León que comprueban a diario las enormes trabas que sufren para seguir viviendo y trabajando en sus pueblos.