La empresa aeronaútica Boeing y la compañía de bioecarburantes neozelandesa Aquaflow Bionomic Corporation están trabajando en la fabricación de biocombustible de aviación a partir de algas cultivadas en aguas residuales

El proceso de aquaflow utiliza las aguas residuales de industrias como las alimentarias (leche, cárnicas, papel) que son ricas en nutrientes. En la superficie de estanques de estas aguas se cultivan las algas, que posteriormente se extraen y secan siendo la materia prima para fabricar biocarburantes.

Al parecer la producción de este tipo de biocarburante está recibiendo especial atención por parte del gobierno neozelandés. Hace poco el ministro de medio ambiente circuló alrededor del Parlamento con un vehículo impulsado por biocarburante de algas.