El fomento de los biocarburantes en la Unión Europea a partir de materia prima producida localmente tendría un gran efecto positivo sobre la renta de los agricultores y el empleo en el mundo rural, según un estudio del Instituto de Investigación Agraria de Francia (INRA), titulado «Impacts des biocarburants sur l’agriculture européenne».

Sin embargo, según el mismo estudio, este fomento será muy costoso para el erario público y será causa de aumento aun mayor de los precios de las materias primas, así como de la factura alimentaria de los países en desarrollo.

Según la Comisión Europea, reemplazar solamente un 1% del carburante con biocarburante producido a partir de materia prima producida en la UE supondría la creación de entre 45.000 y 70.000 empleos

Sin embargo se señala que el beneficio para el sector agrícola sería a costa de grandes sumas de dinero público, estimándose que la política de fomento de los biocarburantes está lejos de ser la mejor manera de sostener al sector agrícola europeo, siendo injustificable mantener estas políticas solamente por sus efectos en el mundo agrario.