A principios de marzo se produjeron varios brotes de peste porcina clásica (PPC) en Croacia, cerca de la frontera con Eslovenia. Por este motivo, las autoridades eslovenas decidieron establecer medidas de restricción en zonas limítrofes con la frontera. Dichas medidas incluyen la prohibición del envío de cerdos y de carne de cerdo procedentes de las zonas de restricción a otras partes de Eslovenia y a otros Estados miembros.

Debido a que se ha prolongado la duración del período restrictivo y a que se prevén problemas de bienestar en las explotaciones porcinas, la Comisión Europea ha decidido que se permita el envío de cerdos procedentes de las zonas de restricción a un matadero designado de Eslovenia para su inmediato sacrificio, así como a explotaciones de dicho Estado miembro situadas fuera de las zonas de restricción. Es necesario que los cerdos hayan sido sometidos, con resultados negativos, a los exámenes contemplados en la legislación comunitaria (Decisión 2007/314/CE).