Los responsables de la Federación Española de Empresarios Productores de Leche (PROLEC) han respondido a un artículo difundido por el director general de la Federación Nacional de Industrias Lácteas (FENIL), en el que argumenta que las industrias bajan los precios al ganadero dado el diferencial existente entre España y Francia. Desde FENIL aseguran que los precios franceses en particular y los europeos en general están siguiendo una tendencia a la baja, mientras que en España ocurre lo contrario.

Para PROLEC cualquiera de estas afirmaciones es refutable. En cuanto al diferencial de precios, si bien analizando los últimos datos, de febrero de 2007, vemos que en España el precio medio al ganadero se situó en 0,3160 euros/litro y en Francia fue de 0,3063 euros/litro, lo que implica un diferencial del 3,16%, este dato no es representativo ya que hay que tener en cuenta otros factores. Entre éstos cabe destacar el coste logístico del transporte de la leche de Francia a España (al menos de 0,006 euros/litro cada 100 kilómetros). A modo de ejemplo, si pensamos en un recorrido de 450 kilómetros (entre Toulouse y Zaragoza) el coste logístico sería de, como mínimo, 0,027 euros/litro. Si sumamos esta cifra al coste de la leche en Francia vemos que el precio en origen francés se sitúa un 5,4% por encima del español, lo que indicaría que, en principio, resulta más rentable comprar la leche en España. A ello hay que añadir que la interprofesional láctea francesa ha recomendado una subida de los precios de la leche en el segundo trimestre de 0,0013 euros/litro (+0,005 euros/litro en lo que va de año).

Asimismo, hay que tener en cuenta que Francia y España siguen un patrón divergente en lo que se refiere a la producción y al consumo de leche líquida. Mientras que en España somos deficitarios en leche (cuota cuota), lo que significaría mayor oferta que demanda y, por lo tanto, una tendencia bajista de los precios en origen.

Según el director general de PROLEC, Carlos Gil, “al contrario de bajar la leche, los precios deberían seguir una tendencia alcista”. Entre los argumentos del director general cabe destacar el ajuste de la producción a la cuota y la tendencia al alza de los precios entre las principales industrias europeas y del mundo.