Un reciente estudio de la Universidad del Estado de Washington ha puesto de manifiesto que el cromo de la dieta tiene la capacidad de cambiar el metabolismo de la grasa corporal de las vacas lecheras, estimulando la expresión de ciertos genes y reduciendo la expresión de otros. Hasta ahora no se había descrito el papel del cromo en el metabolismo de la grasa, si bien se sabía que el cromo mineral es un nutriente requerido en la dieta.

El tejido adiposo, además de ser un reservorio de energía, es una fuente de varias hormonas de gran importancia en el control de la ingesta de alimentos, inflamación e inmunidad. Si la vaca almacena grasa en exceso, lo hace a costa de la producción láctea. Por el contrario, si pierde demasiada grasa, se puede ocasionar ketosis, fiebre de la leche o mastitis. Por tanto, lo ideal es un almacenamiento equilibrado de la grasa.

El estudio ha mostrado que el cromo es capaz de cambiar el metabolismo de la grasa, permitiendo un equilibrio perfecto, sin que almacenen demasiada y sin que pierdan en exceso. Los investigadores han descubierto que esto se debe a que el cromo es capaz de aumentar la expresión de unos genes y disminuir la de otros.