La normativa vigente obliga a la realización de una labor de incorporación de restos de rastrojo a más tardar el 1 de noviembre siguiente a la cosecha del cereal precedente a la siembra del girasol que pretenda acogerse a la medida agroambiental establecida como apoyo a este cultivo (Orden de 10 de julio de 2002, de la Consejería de Agricultura y Ganadería, por la que se modifican determinadas órdenes de la Consejería de Agricultura y Ganadería reguladoras de regímenes de ayudas de medidas agroambientales durante el período de programación 2000-2006).

Las condiciones meteorológicas, caracterizadas por una notable sequía durante los meses del verano y una inusual concentración de precipitaciones en las dos últimas semanas de octubre, acontecidas en nuestra Comunidad Autónoma durante la presente campaña, han dificultado en extremo, cuando no imposibilitado por completo, con carácter general, el cumplimiento de dicho requisito.

Por ello, COAG Coordinadora Agraria de Castilla y León ha solicitado a la Dirección General de Política Agraria Comunitaria la flexibilización en la exigencia de la legislación en vigor y la ampliación del plazo establecido a los efectos, de modo que los agricultores de Castilla y León puedan llevar a cabo su voluntad de cumplir con la normativa.