El instituto de investigaciones agrarias de Francia (INRA) ha organizado un coloquio y ha presentado un informe sobre la agricultura frente a los retos de una posible mayor incidencia de la sequía, en el que señala que existen importantes márgenes en la mejora genética para adaptar los cultivos, sobre todo en las especies menos exigentes en agua..

Según el INRA, especies como el girasol y el sorgo, al ser plantas con raíces profundas y poca masa foliar relativa son candidatas principales para cultivarse en situaciones de sequía.

El informe recomienda a los poderes públicos establecer para cada cuenca hidrográfica un balance hídrico que tenga en cuenta las precipitaciones, el suelo y los cultivos, con el fin de poder gestionar el agua disponible, así como establecer acuerdos de solidaridad entre diferentes partes.