Una auditoria sobre la calidad del vacuno, llevada a cabo en EEUU, ha puesto de manifiesto que los ganaderos de vacuno de carne y de vacuno de leche del país han hecho grandes esfuerzos para minimizar las lesiones en los lugares de inyección. De hecho, estas lesiones se han reducido en un 80% en relación con la auditoría realizada hace 5 años. En relación con la citada auditoría se ha mejorado en seguridad microbiológica, así como en la genética del ganado, lo que ha resultado en una mayor calidad del vacuno.

Esta auditoría nacional está financiada con el Fondo Vacuno de EEUU (conocido en inglés como Beef Checkoff Program) y llevada a cabo por investigadores de las Universidades de Colorado, Texas, Oklahoma y West Texas. El estudio se realizó entre junio de 2005 y junio de 2006, tomando datos de 16 plantas de procesado de todo EEUU. Las muestras se tomaron del ganado vivo, de las canales y despojos en el momento del sacrificio y de la canal tras el enfriado.