La Comisión Europea ha adoptado la pasada semana una estrategia para la conservación de los suelos de al UE y evitar su degradación.

El suelo es considerado como un recurso no renovable ya que su formación requiere cientos de años. No obstante su degradación y destrucción puede ser muy rápida por la actividad humana, principalmente la agricultura, ganadería; aunque también la actividad industrial y la urbanización. Se estima que 115 millones de ha, un 12% del total de la superficie de la UE esta sometido a la erosión hídrica; 42 millones a la erosión del viento y un 45% tiene un bajo contenido en materia orgánica.

La Directiva Marco sienta unos principios comunes, así como objetivos y actuaciones que deben ser implementadas por cada Estado Miembro, que deben definir debtro de su territorio las zonas con riesgo de erosión, salinificación, pérdida de materia orgánica etc, estableciendo las medidas concretas.