La administración francesa ha decidido establecer una serie de medidas obligatorias para el control obligatorio de rinotraqueitis infecciosa bovina, según publica el Boletín Exterior del MAPA. Entre estas medidas se encuentra el control de los animales que se introduzcan en los rebaños, el control anual de todo el efectivo y la vacunación de rebaños positivos.

Desde hace años, en Francia se viene aplicando un programa voluntario de control realizado por los servicios veterinarios de las asociaciones de defensa sanitaria francesas. Este programa venía siendo realizado por el 75% de los rebaños bovinos (199.402) cada vez que introducían animales en la explotación. A partir de 1996, el programa de control se completó con un dispositivo de certificación de las explotaciones dirigido por la ACERSA (Asociación para la certificación en sanidad animal habilitada por el Ministerio de Agricultura). Al final de la campaña 2004-2005, el 44% de los rebaños estaban calificados como libres de IBR.

En la Directiva 432/64, el IBR está considerado como una de las enfermedades del vacuno sobre la que actuar para dar garantías adicionales en los movimientos intracomunitarios. Alemania ha visto reconocido su programa en 2004, según el cual, cada bovino vivo que se introduzca en su territorio a partir de esa fecha debe ser analizado y ser negativo a IBR.

La rinotraqueitis infecciosa bovina (IBR) es una enfermedad vírica producida por el Herpesvirus Bovino Tipo 1 (BHV 1) que puede causar problemas económicos graves en las explotaciones de ganado vacuno. La introducción más habitual se produce a partir de animales infectados que son potadores inaparentes del virus, que se acantona en el ganglio del trigémino y se excreta en situaciones de estrés a través de descargas nasales, oculares o vaginales, siendo capaz de infectar a la totalidad del efectivo en un par de días, con una mortalidad que oscila entre el 2 y el 12%.