Las almendras, la avena, la proteína de soja o los alimentos enriquecidos con fitosteroles son alimentos que tienen capacidad de reducir el colesterol, pero esta acción es más eficaz si estos se combinan que si se consumen conjuntamente, según un estudio que acaba de hacer público la Universidad de Toronto.

Estos alimentos combinados reducen el nivel de colesterol de baja densidad “colesterol malo” en una proporción similar a la primera generación de estatinas, substancias utilizadas como medicamentos que se suministran a los pacientes con riesgo cardiovascular, que han demostrado que reducen la probabilidad de enfermedades coronarias en un 25-30%..

El estudio sugiere que las personas pueden reducir de forma notable su riesgo de enfermedad cardiovascular mediante cambios en sus hábitos alimentarios.