Alemania ha anunciado su intención de imponer un impuesto de 10 céntimos por cada litro al biodiesel; así como de 15 centimos a los aceites vegetales brutos utilizados como biocarburantes.

Hasta ahora el biodiesel estaba exento de este impuesto de hidrocarburos, aunque no del IVA. Para compensar esta medida desincentivadora se impondrá la adición obligatoria de un porcentaje de biodiesel en el gasoleo de automoción.

Las asociaciones de fabricantes de biocarburantes, así como las de agricultores se oponen a estos impuestos que consideran demasiado elevados, estimado que el cambiar la actual exención fiscal por la incorporación obligatoria puede favorecer las importaciones de biocarburantes, frente a la producción propia.

Alemania es con gran diferencia el primer productor de biodiesel de la UE, con más de un millón de tn, lo que supone más de la mitad de la producción de toda la UE. La mayor parte se fabrica a partir de colza. Francia e Italia producen algo más 300.000 tn cada uno, siendo la producción casi testimonial en el resto de Estados Miembros.