De acuerdo con el Informe del Mercado de las Carnes de abril de 2005, emitido por la FAO, las previsiones de la producción global de carne van dirigidas a un aumento de un 2,8%, hasta los 264,7 millones de toneladas. Las principales razones para este incremento se deberían a los fuertes precios de las carnes y al menor precio de los granos.

Del aumento de 7 millones de toneladas, un 80% ocurriría en los mercados de los países en desarrollo, especialmente en Asia, donde se produce más del 40% de toda la carne mundial. Los países en desarrollo han experimentado un fuerte crecimiento en la producción de carne, pasado de concentrar el 43% del total a principios de los 90, al 58% en 2005.

La producción de carne de vacuno y búfalo se estima que se incrementará en un 3,1% en 2005, hasta llegar a los 63,5 millones de toneladas. Mientras que el número de cabezas de ganado vacuno permanecerá a bajo nivel en Australia y Norteamérica, los fuertes precios del ganado previstos favorecerán el sacrificio de animales. Por el contrario, en la UE se espera una reducción de los efectivos debido a la reforma de la PAC. No obstante, la probable abolición de la norma de 30 meses en el Reino Unido compensaría parcialmente los efectos de la PAC.