En EEUU se produce una gran cantidad de bioetanol procedente de maíz, estando esta producción en rápido crecimiento y a punto de alcanzar a Brasil, el primer productor mundial, que lo produce a partir de caña de azúcar. Sin embargo está mucho menos desarrollada la industria del otro biocarburante principal, el biodiesel de oleaginosas, que ahora comienza a despegar.

Los cultivadores de soja, la industria y los grupos interesados en el biodiesel están haciendo campaña para la promoción de este biocombustible, en base a la imagen ecológica de energía renovable. Sin embargo, irónicamente se están encontrando con la oposición de los grupos activistas, que entienden que los biocarburantes no son nada ecológicos porque la producción de soja emplea productos químicos y OMG en su producción. Para los activistas el biocarburante solamente es “ecológico” si se produce a pequeña escala y a nivel local y con métodos agrícolas a su juicio adecuados.