Los consumidores del estado norteamericano de Florida ya pueden comprar huevos pasteurizados mediante un proceso que destruye las bacterias sin afectar en nada a las cualidades organoléptcias, manteniendo el huevo con las mismas características que los huevos frescos.

Los principales problemas sanitarios de los huevos, y en especial la Salmonella se derivan de la presencia de la bacteria en el exterior de la cáscara de los huevos, que al romperse y entrar en contacto con el interior lo puede contaminar. No obstante, la Salmonella también puede estar en el interior del huevo., por lo que se recomienda cocinar bien los huevos para prevenir esta bacteria.

Según Davidson, la compañía que produce este tipo de huevo, los huevos pasteurizados se pueden consumir de forma segura incluso crudos o poco cocinados.

Cada año se venden en EEUU 2,3 millones de huevos contaminados con Salmonella, según la agencia norteamericana de seguridad alimentaria (FDA).