Una inspección de la Oficina Veterinaria y Alimentaria de la UE ha puesto de manifiesto ciertas deficiencias en la implementación de la legislación comunitaria en relación con los controles oficiales en los productos alimentarios en España. La misión tuvo lugar en noviembre pasado y se visitaron las Comunidades Autónomas de Aragón y Extremadura. En dichas autonomías se encontraron diferencias en la planificación y la organización de los controles oficiales.

La frecuencia de las inspecciones se consideraron adecuadas, sin embargo éstas se focalizaban en los prerrequisitos de higiene alimentaria en lugar de los puntos críticos de control de seguridad alimentaria. También se comprobó, según el informe de la misión, que no se había reforzado la exigencia de implementar sistemas de seguridad alimentaria basados en los principios del Análisis de Riesgos y Control de Puntos Críticos (HACCP por sus siglas en inglés). También se constató que en la mayor parte de los establecimientos alimentarios visitados no había guías de buenas prácticas de higiene. Concretamente, en Extremadura se puso de manifiesto que la rutina de muestreo era muy baja.

En cuanto a la difusión de la información, se4 comprobó que ésta funciona bien desde el nivel central a las 17 Comunidades Autónomas. Sin embargo, se vio que en las dos CC.AA. visitadas por los funcionarios comunitarios, se habían producido había muy pocas alertas en los últimos años. Con respecto a los laboratorios de control oficial, el informe de la misión señaló que la mayoría no reunía los requisitos EN 45001 (ISO 17025).

En la inspección comprobó que en relación con una misión anterior, en la que se visitaron las CC.AA. de Madrid y Murcia, la primera había hecho importantes progresos, siguiendo las recomendaciones que se formularon, mientras que la segunda solo había mejorado en relación con las recomendaciones sobre la formación de los oficiales responsables del HACCP.