El pasado día 17 de mayo la Comisión de Ingeniería Genética (CGB) de Francia emitió un informe sobre los eventuales efectos sobre el medio ambiente de un tipo de colza tolerante al herbicida glifosato.

La conclusión más importante es que no existe a priori riesgo sobre el medio ambiente derivado directamente de la presencia de un gen de tolerancia a herbicida y que de haber algún efecto ambiental lo será indirectamente del uso que se haga del herbicida ligado a la tolerancia. La CGB subraya que las consideraciones sobre estos efectos indirectos serían también por tanto válidos para tolerancias a herbicida obtenidas por otros métodos genéticos distintos de la ingeniería genética; es decir de plantas no OMG tolerantes a herbicida.

Estos efectos indirectos podrían ser la aparición de híbridos interespecíficos fértiles y la modificación de la flora adventicia. Según la CGB el cultivo a gran escala de plantas tolerantes a herbicida debería gestionarse teniendo en cuenta las características concretas del herbicida y poniendo en marcha un sistema de biovigilancia.

En lo que se refiere a las importaciones, la CGB considera qua las importaciones de colza OMG tolerante a herbicida, tanto para la transformación en aceite como para el consumo animal no presenta ningún riesgo para el medio ambiente adicional sobre las variedades de colza convencionales.