Toledo, a 12 de mayo de 2004.- El secretario regional de COAG-IR en Castilla-La Mancha, Antonio Castellanos, denuncia la situación de incertidumbre que viven los agricultores en esta comunidad autónoma a la espera de que se presente el proyecto alternativo al Plan Hidrológico Nacional (PHN) anunciado por el gobierno socialista.

Castellanos solicita al ministerio de Medio Ambiente que explique cuánto antes ‘qué vale y qué no vale del PHN y cómo va a afectar la decisión de descartar el trasvase del Ebro a los agricultores castellano-manchegos’.

La organización agraria quiere saber si mientras se aprueba el nuevo proyecto, se mantendrá la obligación de trasvasar desde el Tajo una cantidad cercana a los 600 hectómetros cúbicos anuales a Levante, tal y como ha sucedido en los dos últimos años, lo que supone una cifra muy superior a la media histórica.

También quiere conocer si continúa vigente la intención de poner en marcha el Plan del Alto Guadiana y con qué fondos contará para gestionarlo. Asimismo COAG-IR de Castilla-La Mancha desea que se resuelva la duda acerca de si se seguirá conservando la reserva de agua del Júcar para los regantes de Albacete y Cuenca, cuando el agua disponible en la cabecera del Tajo esté bajo los mínimos exigidos.

Ante estas incertidumbres, COAG-IR de Castilla-La Mancha reclama a la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, la elaboración de un PHN ‘claro, rápido y con el mayor consenso posible’ que incluya una estrategia que ponga fin a los problemas de los regadíos en esta comunidad autónoma.

En este sentido Antonio Castellanos, indica que es ‘inadmisble que Castilla-La Mancha, cuyo regadío se asienta en zonas con acuíferos con problemas de sobreexplotación y con niveles pluviales parejos a los del Sáhara, sea la única región española obligada a ceder agua a otras comunidades autónomas’.