Según unos estudios de la Universidad de Carolina del Norte (EEUU) presentados en la reunión anual de la American Society for Microbiology, los higos y los extractos de higo pueden ser efectivos como inhibidores del crecimiento de microorganismos en productos alimentarios.

Introduciendo jugo de de higo en soluciones con E.coli y Salmonella se ha observado tras un periodo de 24 horas una reducción del crecimiento bacteriano respecto a las soluciones testigo que incrementaron el número de bacterias.

Según el director del estudio, Maysoun Salameh, el higo podría ser utilizado como un aditivo natural para preservar los alimentos.