El Ministerio de Agricultura, mediante Orden APA/1135/2007 (BOE 28 abril) ha eliminado a las empresas de servicios de entre los beneficiarios posibles de las ayudas para nuevas tecnologías en maquinaria y equipos agrarios. El argumento que se recoge en la propia Orden para este cambio es que las ayudas a este tipo de empresas no están cubiertas por las directrices comunitarias sobre las ayudas estatales al sector agrario.

En medios del sector ha causado malestar este cambio, que se considera injustificado. Es evidente que las ayudas a estas empresas no se pueden encuadrar en las directrices para el sector agrario, pero no es menos cierto que las ayudas que hasta ahora se venían aplicando (hasta el 20% de la inversión) encajan perfectamente en los límites previstos en la normativa específica para las pymes no agrarias, categoría a la que pertenecen estas empresas. Bastaría por tanto con hacer la preceptiva notificación a Bruselas por esta vía alternativa para que estas ayudas pudieran ser compatibilizadas.

Esta eliminación intempestiva de las empresas de servicios de maquinaria de una de las pocas líneas de ayuda en las que se las tenía en consideración ha hecho aumentar el sentimiento de desatención entre los profesionales del sector. Se trata de empresas que se consideran básicas para el mantenimiento de la actividad agraria en muchas zonas y sectores, y que se presentan a menudo como ejemplo de diversificación económica en el medio rural, por tener su origen en agricultores que complementan el trabajo en su explotación con los servicios prestados a terceros.