El Ministerio de Agricultura ha iniciado el trámite de información pública del proyecto de real decreto que modifica la normativa de las bases reguladoras de las subvenciones destinadas a la organización del Programa Cultiva, relativo a estancias formativas de jóvenes agricultores en explotaciones modelo.
Con esta modificación se busca concretar el marco regulador para lograr una implementación más eficaz del citado programa. Para ello, se hace una nueva definición del joven destinatario, se amplía el ámbito de aplicación y se da mayor flexibilidad a las condiciones de participación. También se busca agilizar la tramitación de las solicitudes, mediante la simplificación de los procedimientos.
En este sentido, la nueva regulación permitirá ofrecer las estancias formativas a un mayor número de jóvenes agricultores y ganaderos, en explotaciones agrarias modélicas desde el punto de vista productivo y de gestión. De esta manera, los conocimientos adquiridos en estas estancias, que tienen un carácter eminentemente práctico, servirán a los jóvenes en el desarrollo de su nuevo proyecto agrario. La consulta pública de este proyecto de real decreto finaliza el próximo 6 de junio y se puede consultar aquí
Hace unos años, se inició un programa de formación profesional agraria para los jóvenes, siguiendo una técnica de «enseñanza motivada» y que para ello, un personaje muy conocido en Extensión Agraria, llamado Francisco Gómez Aracil, fue a Alemania a capacitarse en dicha técnica, que luego transmitió a otros técnico y se iniciaron los curso en la nueva Escuela de Capacitación y Experimentación Agraria de Hinojosa del Duque, la cual tenía campos y ganadería suficiente, para las prácticas. Los alumnos estaban internos y todo estaba perfectamente programado. Las clases se componían de 25 alumnos, en grupos de 5 y, cada semana o mes, se distribuía su importancia en el grupo. Duraban 1h:15′ y, lo más importante, la confección del programa. En la pizarra se escribía el trabajo o tema a desarrollar y aprender y eran los alumnos los que iban diciendo lo que necesitaban aprender para el desarrollo del trabajo. Como anécdota de lo implicados que estaban, en alguna ocasión y a las 24h, nos acercábamos a la biblioteca, paras decir a los alumnos que estaban preparando el trabajo a desarrollar, que se acostaran, ya que a partir de la 7h.
Este tipo de enseñanza es muy exigente para el profesorado, por lo que se requiere mucha vocación y ganas de trabajar, que no siempre coinciden, pero para eso está la selección, sin pretender infravalorar a los que no sienten esa vocación, pero sí insistir que no solo es importante saber o tener los conocimientos necesarios.