La Comisión europea está estudiando la posible modificación de la actual Directiva europea sobre pesos y dimensiones de los vehículos de transporte, como parte de la Estrategia europea de Movilidad Sostenible. Su objetivo es contribuir a la reducción significativa de las emisiones de efecto invernadero procedentes del transporte, de las que el 26% proviene de los vehículos pesados, según ha señalado la Federación Nacional de Asociaciones de Transporte de España (Fenadismer).
La modificación de la Directiva iría en la línea de armonizar los pesos y dimensiones máximos con los límites más comunes permitidos actualmente, mediante el peso adicional de hasta 44 toneladas, como ya se permite en 13 Estados miembros y los sistemas modulares europeos de hasta 25,25 metros de longitud y 60 toneladas.
La tramitación y aprobación de la nueva Directiva europea podría llevar por lo menos 2 años. No obstante, Fenadismer recuerda que el Ministerio de Transportes incluyó en los acuerdos suscritos con las asociaciones de transportistas el pasado mes de diciembre, su objetivo de introducir las 44 toneladas en la flota de transporte española, lo que llevaría a cabo a principios de 2023 de forma escalonada y siempre en coordinación con las organizaciones del sector, junto a la simplificación de los requisitos para la autorización y circulación de los megacamiones de 25´25 metros y de los duotrailers.
El aumento a las 44 t es una medida que ha sido muy demandada por el sector español de transporte de animales.
Así, entre los efectos negativos que señala Fenadismer, destaca su impacto sobre las carreteras, al aumentar el deterioro del firme (entre un 42 y un 59% superior dependiendo del firme). Por el contrario, entre sus aspectos más positivos destaca su aportación en la mejora del medioambiente, al conseguir una disminución global de las emisiones en torno al 3,7%, aunque podría desincentivar la renovación de la flota hacia vehículos propulsados con combustibles alternativos, así como el desarrollo del transporte intermodal.
Es una cuestión mas compleja de lo que parece a primera vista.
Habría que evaluar ventajas e inconvenientes tanto para transportistas como para demás usuarios de la red vial, así como repercusión en gasto tributario al ciudadano de a pie por incremento de gasto en mantenimiento de la red vial