En Francia, una ley que tiene más de 50 años establece que los daños que produzca la caza mayor (jabalí, corzo y ciervo) sobre los cultivos tienen que ser compensados por los cazadores. La Federación francesa de Caza (FNC) impugnó esta normativa, pero el tribunal Constitucional ha rechazado la petición de los cazadores y ha ratificado esta obligación.
Actualmente, los agricultores son indemnizados por los daños que produce la caza en los cultivos por las federaciones departamentales de caza , a partir de un umbral determinado y de acuerdo a una escala.
Los cazadores consideran injusto que ellos tengan que compensar a los agricultores, más aún, cuando los costes se han incrementado como consecuencia de la proliferación de algunas especies. La población de jabalíes se ha multiplicado en Francia en las últimas décadas gracias a los inviernos más suaves, la ausencia de depredadores naturales y la caza que se ha hecho, que ha asegurado la conservación e incluso el desarrollo
de su población.
En 2019, la reparación de este daño representó un presupuesto de 77,3 M€, de los que
46 M€ fueron para compensación directa de los agricultores, 25,3 M€ para investigar casos y 6 M€ para acciones preventivas, según datos de la FNC
Durante la campaña 2017-18, cerca de 5.000 ha de trigo blando y 5.700 ha de dehesas fueron arrasada por los jabalíes, lo que supone una superficie un 20% superior a la del año anterior. Los ciervos y corzos dañaron 1.000 ha de colza, un 10% más que en la campaña anterior.
Igual que en España,quien lo paga?pues el agricultor