Unió de Pagesos (UP) ha solicitado al Ayuntamiento de Olius (Solsonès) que no incluya a los perros de las explotaciones agrarias dentro de la tasa anual municipal por el servicio de tenencia de animales de compañía. El sindicato ha hecho esta petición al considerar que los perros vinculados a los trabajos rurales, como los ejemplares para la protección de rebaños o los de caza, suelen vivir en masías y fincas aisladas de los núcleos urbanos, por lo que no está justificado que tengan que pagar un impuesto para el mantenimiento de un espacio del que no hacen uso.
El sindicato ha presentado alegaciones al proyecto de tasa presentado por el gobierno municipal establecido en base al apartado de la Ley reguladora de haciendas locales, que establece que los ayuntamientos pueden decidir y aplicar los impuestos que consideren para los servicios o actividades de su competencia y el uso y aprovechamiento de los bienes de dominio público municipal.
Al mismo tiempo, el sindicato hace también un llamamiento al resto de consistorios de todo el país para que tengan en cuenta esta casuística a la hora de establecer impuestos de este tipo en sus
términos
Los Ayuntamientos se han convertido en mecanismos productores de burocracia. En cada pueblo o ciudad, la empresas con más personal son los Ayuntamientos ,y ello obliga a buscar «recursos» (modo fino de describir impuestos por lo que sea) y ahora parece que hasta los perros no se salvan. Ya veremos que inventan para los gatos que suelen haber por el campo.