Unió de Pagesos denuncia que los productores de leche catalanes se ven obligados por el Departamento de Agricultura a cerrar sus explotaciones con una valla perimetral, medida que no existe en ninguna otra comunidad autónoma del Estado español ni en ningún otro estado miembro de la Unión Europea. El sindicato pide a Agricultura que retire esta obligatoriedad, ya que sitúa en una posición de desventaja y de pérdida de competitividad los ganaderos catalanes respecto al resto de productores.

Para el sindicato, el elevado coste de esta instalación supone un gasto inalcanzable para los ganaderos teniendo en cuenta la actual crisis por la que atraviesa el sector, con unos ingresos que no permiten cubrir los costes de producción.

Aunque el plazo para cumplir con este requisito termina el mes de abril del 2017, el Departamento lo exige desde hace meses a los ganaderos que quieren realizar alguna mejora o cambio en su explotación. Por tanto, esta condición les impide adecuarse a las exigencias de las industrias o en otros.

Unió de Pagesos ha insistido reiteradamente en los inconvenientes que implica esta medida desde que fue propuesta por Agricultura, y en la necesidad de establecer su carácter voluntario y en ningún caso obligatorio. 

Además, la instalación de las vallas perimetrales plantea otro problema de manejo y estructura, ya que la explotación lechera normalmente está formada por varias unidades, con continuidad con los campos de cultivo. El trabajo del ganadero implica el movimiento continuo entre unidades y la salida y entrada entre la explotación y los campos de cultivo, y la existencia de una valla, en la mayoría de casos, no hace posible trabajar en condiciones óptimas.

El sindicato recuerda que también hay un aspecto legal que desaconseja esta medida, teniendo en cuenta que muchas explotaciones están atravesadas por caminos públicos y que las normas urbanísticas a menudo son incompatibles con la instalación de la valla. Fuente: UP