El Ministerio de Agricultura italiano ha elaborado un decreto para obligar a indicar en la etiqueta el origen de la leche y de los productos lácteos. Este decreto se ha remitido a Bruselas para su visto bueno. La administración italiana espera contar con la aprobación comunitaria, de la misma forma que Francia está poniendo en marcha el etiquetado de origen en los productos cárnicos elaborados, a modo de prueba piloto.

El decreto italiano establece que la leche y sus derivados deberán obligatoriamente indicar en la etiqueta el origen de la materia prima, enumerando :

a) «País de ordeño»: nombre del país en el que la leche se ordeña;

b) «País de envasado»: nombre del país en el que el producto ha sido envasado

c) «País de transformación»: el nombre del país en el que la leche se ha transformado;

Cuando la leche de consumo o la leche utilizada como ingrediente en los productos lácteos, ha sido ordeñada, envasada y procesada en el mismo país, la indicación del origen puede resumirse en una sola frase: por ejemplo, «Leche de origen: Italia». En cualquier caso tendrá expresamente que indicarse el país de ordeño de leche.

Si las fases de procesado y envasado se llevan a cabo en el territorio de varios países, con excepción de Italia, se puede utilizar para indicar el origen de la leche las siguientes expresiones :

Origen de la leche: Países de la UE
Origen de la leche: Países de fuera de la UE
Origen de la leche: Países de la UE y de fuera de la UE

Están excluidos de la obligación del decreto los productos DOP e IGP.

Según el Ministerio italiano, el 67% de los consumidores de su país están dispuestos a pagar entre un 5 a un 20% más por un producto lácteo italiano. Además, 9 de cada 10 italianos quiere conocer el origen de los ingredientes de los alimentos.