Los europarlamentarios de la Comisión de Agricultura aprobaron ayer un proyecto de resolución no legislativa para ayudar a los agricultores de frutas y hortalizas. La resolución fue aprobada con 37 votos a favor y 6 abstenciones.

Los europarlamentarios creen que hay que fomentar la creación de organización de los productores, ya que su implantación sigue siendo baja. Proponen la simplificación de las reglas para la constitución de las organizaciones de productores, para que resulte más atractivo unirse a las misma. También han pedido más apoyo a las organizaciones de productores, ofreciendo mayores incentivos para fusionar las organizaciones existentes o crear otras nuevas, tanto a nivel nacional como internacional. Los eurodiputados también quieren un mejor seguimiento de la ayuda para la creación de nuevas organizaciones, para asegurar que se aumentan los ingresos de los productores asociados. En la actualidad, sólo el 7,5% de los agricultores de la UE tiene menos de 35 años de edad, por lo que las organizaciones de productores que funcionen bien podrían invertir esta tendencia.

Los europarlamentarios quieren luchar contra las prácticas comerciales desleales para lo que creen que es necesario el establecimiento de reglas claras de la UE sobre las buenas prácticas en la cadena de suministro de alimentos, la adopción de medidas para promover la comercialización directa de productos de las organizaciones de agricultores, y el desarrollo de los mercados locales para la distribución de frutas y verduras.

Ante las situaciones de crisis de mercado, la propuesta aprobada considera que hay que mejorar las medidas existentes aumentando el porcentaje de la ayuda financiera de la Unión, ajustando los precios de retirada y teniendo en cuenta los costos de producción, aumentando los volúmenes que se pueden retirar, y mejorando el apoyo, en términos de transporte y embalaje, para la distribución gratuita de frutas y verduras. Los europarlamentarios también señalan que la Comisión podría hacer contribuciones a los fondos de inversión para proporcionar una mejor protección para los agricultores en caso de crisis de mercado que provocan caídas sustanciales en los ingresos.

Además, los eurodiputados también quieren que la Comisión apoye las exportaciones, incentive la investigación, reduzca la burocracia y aplique un principio de proporcionalidad en las sanciones