Los precios de los cereales se han mantenido bastante contenidos a lo largo de 2013, lo que se ha notado en el precio de los piensos, y que a su vez, ha tenido un efecto positivo en la ganadería. Sin embargo, parece que esta situación podría cambiar. La desfavorable meteorología en Brasil junto con la situación sociopolítica en Ucrania está generando tensiones en la oferta e impulsando al alza los precios de la proteína (soja) y de la energía (trigo). Las materias primas que son usadas en la alimentación animal están directamente influenciadas por esta situación y no parece que vaya a haber un punto de inflexión en los próximos meses.

La organización de cooperativas agroalimentarias de Francia, Coop de France, ha alertado sobre esta situación y sobre el impacto que tendría sobre la ganadería. Además, ha hecho un llamamiento a la distribución para que tenga en cuenta la coyuntura actual en las negaciones comerciales para los productos animales.