Variadas son las iniciativas llevadas a cabo por la Comisión Europea y los países para promover una alimentación saludable entre los niños y combatir el creciente problema de la obesidad infantil. Sin embargo, una reciente investigación realizada en el Reino Unido, ha puesto de manifiesto que muchos alimentos para niños son menos saludables que los alimentos para adultos.

Los resultados de la investigación, que se han publicado en Public Helath Nutrition, han puesto de manifiesto que los alimentos para niños como yogures, barras de cereales y comidas listas para comer tienen un perfil nutricional distinto a los que se comercializan para adultos y que en muchos casos tienen más grasas, grasas saturadas y azucares que las de los adultos.

En particular, muchos de los yogures para niños tienen mayor contenido de grasa, grasas saturadas y azúcares que los yogures para adultos, sin bien tienen menos nivel de sodio.

En el caso de las barras de cereales, los niveles de sodio y grasas saturadas son superiores que los elaborados para adultos.

En las comidas listas para comer, el perfil de grasas y azúcares, expresadas en por 1000 gr de producto no difiere de los alimentos de niños y de adultos. Sin embargo, expresado como porcentaje de energía muestra que las barras de cereales y las comidas preparadas para niños tienen un mayor porcentaje energía procedente de azúcares que los mismos productos para adultos.