El Servicio ruso de Inspección Sanitaria y Fitosanitaria, Rosselkhoznadzor ha prohibido la importación de proteína animal destinada a la alimentación de los animales, procedentes de la UE. Esta prohibición no se aplicaría a la proteína de pescado.

El motivo alegado es que se ha detectado la presencia de ADN de rumiante en múltiples partidas importadas. Esta prohibición se aplica desde el 26 de marzo.

Hace una semana, Rusia prohibió la importación animales vivos (cerdos, bovinos, ovinos y caprinos) procedentes de la UE. Las autoridades rusas alegaron que imponían la medida por la deteriorada situación sanitaria de la cabaña comunitaria (especialmente, por la propagación en la UE del virus de Schmallenberg y por la situación de la lengua azul) y por los deficientes controles en la alimentación animal.