El Boletín Oficial del Estado (BOE) publicó, el pasado miércoles, la Orden AAA/251/2012, por la que se modifican el anexo I del Real Decreto 2129/2008 que establecía el Programa estatal de conservación, mejora y fomento de las razas ganaderas. Con esta Orden el Ministerio de Agricultura, después de largo tiempo, da satisfacción a la dedicación de muchas personas, ganaderos y técnicos, y al esfuerzo de la administración catalana, y atiende la petición unánime para el reconocimiento oficial de una raza equina autóctona de Cataluña que ya tenía un elevado grado de reconocimiento y prestigio en los ganaderos de otros territorios del estado.
En síntesis, la norma citada establece dos modificaciones en sendos Reales Decretos, que significan el reconocimiento del Caballo Pirenaico Catalán como raza autóctona y su inclusión, a todos los efectos, en los programas y regulaciones establecidos por el Ministerio a nivel estatal. En ambas normas se añade la nueva raza Caballo Pirenaico Catalán y su correspondiente código en la codificación de razas equinas del Catálogo, en el apartado de razas autóctonas en peligro de extinción: Raza: Caballo Pirenaico Catalán. Código: EPC.
La actual «Caballo Pirenaico Catalán» tiene como origen los animales autóctonos en Cataluña. Sobre el antiguo sustrato de «Caballo Catalán» (extinguido durante el primer tercio del siglo XX; décadas de los 30 y 40) actuaron gran variedad de razas pesadas europeas. Conjuntamente, con las especiales características orográficas y ambientales de los Pirineos acabaron confiriendo, a este ganado mestizo, un sello particular y característico
Existen datos históricos que en el Pirineo catalán se criaba caballos desde el siglo III aC. Desde la Edad Media hasta principios de siglo XX, los caballos de la Cerdanya y las mulas obtenidas por el cruce con el garañón catalán eran muy apreciados en los mercados españoles y extranjeros. Después de la casi desaparición del ganado vacuno, en el siglo XVIII, a consecuencia de una epizootia, la crianza de los caballos era vital para la economía de las casas de payés.
A partir del primer tercio de siglo XX, ante la demanda descendente de mulas y el incremento de la demanda de animales para el alcance, los ganaderos comienzan una importante mejora genética de la población equina, sobre todo en la zona más oriental del territorio. Estos caballos, de origen racial multiétnico, pero de base ancestral autóctona, empiezan a ser llamados coloquialmente como Hispano-Bretones.
En el año 2004 se firmó un convenio de colaboración entre el Departamento de Agricultura y la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), para el estudio y promoción de la población equina autóctona de carne de los Pirineos, con el objetivo de iniciar un Programa de Conservación y Mejora de esta raza y establecer su estándar como base del registro genealógico.
Y el día 13 de diciembre de 2007, en reunión mantenida en las dependencias del
Departamento, con representación de todas las asociaciones, administración y Universidad, se aprobó su estándar oficial y el nombre: «Caballo Pirenaico Catalán» (CPC).
Cuando el 30 de abril de 2008 se publicó la normativa que regula el Libro Genealógico de esta raza se iniciaron las tareas para su reconocimiento oficial a nivel estatal y europeo. Desde entonces, ha trabajado para su inclusión en dicho catálogo, hasta que el 18 de noviembre de 2008 se envió al Ministerio el dossier necesario para su reconocimiento. Y, en su reunión de 5 mayo de 2009, la «Comisión Nacional de Coordinación para la conservación, mejora y fomento de razas ganaderas» informó favorablemente el reconocimiento del «Caballo Pirenaico catalán» como raza equina autóctona de protección especial , y su inclusión en el «Catálogo de razas de España»
El sector de la producción equina en Cataluña no es extraordinariamente importante en número de efectivos, pero su repercusión en el territorio donde se ubican le otorga un valor especial, principalmente en cuanto al Caballo Pirenaico catalán, por su contribución al mantenimiento los ecosistemas de la montaña pirenaica, y por el complemento que representa su producción para las explotaciones agrarias de estas comarcas.
El censo de équidos (caballos, mulos y asnos) en Cataluña supera los 35.000 cabezas, con 4.243 explotaciones registradas, la mayoría pequeñas explotaciones de ocio. Por razas, la más numerosa es el conjunto del Caballo Pirenaico Catalán, con más de 5.000 cabezas, seguida del Pura Raza Española (unos 2.000) y del Pura Raza Árabe. Hay también casi unos 500 ejemplares de la Raza Asinina Catalana. El número total de ganaderos criadores de caballos de pura raza se acerca a los 400.
Las comarcas con más efectivos son Alt Urgell, Cerdanya, Pallars Sobirà, Ripollès y Vall d’Aran (mayoritariamente para la producción de carne en base al Caballo Pirenaico Catalán, en régimen de pasto) y el Vallès Occidental, Barcelonès y Osona (caballos de silla).
Apreciados Sres.
Dado que estoy escribiendo un Estudio ( no un libro ) sobre el Mundo de los Caballos en La Cerdanya, sin distinguir, si es francesa o catalana, les agradecería pudiesen informarme tipo de razas de caballos en la Cerdanya francesa. Asimismo, el censo de équidos. Existen los caballos Hispano Bretones de carne ?
Número de ganaderos criadores de caballos de pura raza en La Cerdanya francesa ? A través de algunos libros y google de consulta, me indica que una de las comarcas más efectiva es La Cerdanya ( mayoritariamente para la producción de carne en base al Caballo Pirenaico Catalán, en régimen de pastos ). Me podrían ampliar este escrito o bien dónde debo navegar por Google ? Gracias. Pablo Negre