Los brotes de enfermedades animales cada vez provocan más problemas por las repercusiones económicas en los ganaderos, las elevadas cantidades de animales que hay que sacrificar y la alarma social que generan, aún cuando se trate de enfermedades que no se transmiten al hombre. Los focos de enfermedades animales muchas veces desembocan en importantes crisis que llegan a tener, en ciertos casos, repercusiones políticas, buscando responsabilidades.
El Departamento de Asuntos Rurales del Reino Unido (DEFRA), que en el pasado ha tenido que hacer frente a la crisis de la EEB en los 90 y a dos crisis por la fiebre aftosa, una en 2001 donde hubo que sacrificar a 4 millones de animales y otra en 2007, de menor magnitud, que se originó por una deficiencia en las instalaciones del complejo de laboratorios de Pirbright, podría, en breve, dejar de tener competencias y responsabilidades en relación con la sanidad animal.
La administración británica ha preparado un borrador de Ley de Sanidad Animal cuyo uno de sus principales objetivos es transferir toda la política de sanidad animal del DEFRA a nuevo organismo independiente, que se crearía para tal efecto. Dicho nuevo organismos actuaría de forma autónoma y tendría toda la responsabilidad.
Otro de los objetivos de la Ley sería aumentar los poderes en Inglaterra y Gales para recoger y analizar muestras veterinarias y vacunar animales.
Política de comentarios:
Tenemos tolerancia cero con el spam y con los comportamientos inapropiados. Agrodigital se reserva el derecho de eliminar sin previo aviso aquellos comentarios que no cumplan las normas que rigen esta sección.