La actual política comunitaria de tolerancia cero con los OMG se traduce en la práctica en la imposibilidad de importar soja de EEUU. Como consecuencia, el mercado se está desabasteciendo de materia prima proteica para los piensos, lo que va a conducir a una subida de los precios de la alimentación animal para cerdos y aves entre un 3-11% y a una peor calidad de éstos, que afecta negativamente al desarrollo de cerdos de cebo y broilers. Así lo ha puesto de manifiesto un estudio realizado por el Instituto holandés de Economía Agraria (LEI), que ha sido encomendado por la Asociación holandesa de Fabricantes de Piensos Compuestos (NEVEDI) y la Interprofesional de las grasas (MVO).

El estudio estima que en Holanda, el gran perdedor será la industria de la alimentación animal, que perderá entre 34 y 86 millones de euros, según publica la revista Agrarisch Dagblad. La industria de alimentación perderá unos 19 millones de euros y la de molienda, unos 4 millones.