La Cámara Alta de la República Federal de Alemania (Bundesrat) va a debatir una modificación de la normativa sobre abonos, con el fin de transponer los últimos cambios de algunas normas comunitarias sobre abonos y adaptar la normativa existente a los nuevos conocimientos científicos y técnicos. Esta nueva norma está provocando mucha controversia.

La Asociación Alemana de Agricultores (DBV) ha exigido mejoras considerables en el proyecto de reglamento y critica, sobre todo, que las exigencias previstas en dicho proyecto en materia de “higiene de las plantas” vayan más allá de lo que establece la legislación comunitaria. Por ejemplo, la DBV considera totalmente desproporcionado y poco realista exigir a los abonos producidos en las propias explotaciones agrarias que tengan que estar absolutamente exentos de salmonelas para ser comercializados.

La DBV critica también la exigencia de declarar el contenido de nutrientes en el caso de los abonos producidos en la propia explotación y suministrados a otras explotaciones. Según la DBV, este tipo de abonos debería quedar exento de la obligación de etiquetado ya que, por un lado, se trata de abonos caracterizados por fuertes oscilaciones en el contenido de nutrientes y, por otro, la información requerida por el comprador en esos casos debería satisfacerse a nivel de derecho privado.