El viernes pasado, las entradas y zonas de aparcamiento de muchos supermercados británicos se llenaron de tractores. Centenares de agricultores sacaron sus tractores a la calle para protestar por el nuevo impuesto de sucesiones.
Fue una jornada pacífica de protesta, en la que agricultores y ganaderos eligieron los grandes hipermercados para concentrarse, con el fin de poder transmitir directamente al consumidor qué impacto va a tener el nuevo impuesto de sucesiones en las explotaciones agrarias y por ende, cómo este impacto le va a repercutir.
Para no causar perjuicio a los compradores de los supermercados, los agricultores acordaron acceder con entre 5 y 10 tractores a aparcamientos de los supermercados con una capacidad de 500 coches. La jornada no pretendía perjudicar a los consumidores sino poder hablar con ellos.
El nuevo impuesto va a provocar el cierre de muchas explotaciones porque los herederos van a tener que vender las granjas para poder pagarlo. En consecuencia, la producción británica de alimentos se va a reducir y el consumidor tendrá que adquirir productos de fuera, obtenidos con estándares diferentes a los británicos.
Los agricultores también han pedido el apoyo a las cadenas de distribución. En cada hipermercado han entregado una carta al gerente en el que solicitan un apoyo público.
La cadena de distribución Morrison’s emitió un video en la red X en la que públicamente mostraba su apoyo a los agricultores y ganaderos británicos. En la sesión del viernes, los manifestantes evitaron deliberadamente ir a la cadena Morrison’s, si fueron a Tesco, Asda y Sainsbury.
¿Cómo es el nuevo impuesto?
Hasta ahora, las herencias de explotaciones agrarias estaban exentas de impuesto de sucesiones en el Reino Unido. Ahora, el gobierno ha decidido introducir un impuesto, con un fin exclusivamente recaudatorio, que es de un 20% sobre el valor de la explotación y que se aplicaría a las que valgan más de un millón de libras (1,2 M€). Los agricultores británicos señalan que efectivamente pueden contar con un patrimonio, que la mayor parte de las veces ha venido de generación en generación, pero que no tienen liquidez para pagar el impuesto, por lo que tendrían que vender la explotación.
El gobierno dice que afectará a las 500 fincas más ricas cada año, pero las organizaciones agrarias NFU y CLA han estimado que hasta 70.000 granjas con un valor de más de £1 millón podrían verse afectadas. De hecho, entre 2021 y 2022 se heredaron 117 granjas con un valor de más de 2,5 millones de libras esterlinas.
Según el gobierno, el impacto no será tan grande como denuncian los agricultores. Según publica BBC News, las nuevas reglas aplicables al impuesto de sucesiones de las explotaciones agrarias:
- Se pagaría un 20% de impuesto de sucesiones a partir de un valor superior a £1 millón (1,2 M€), es decir, no se aplicaría sobre el valor total.
- No se debe pagar impuesto sobre sucesiones sobre el valor de la propiedad hasta £325.000 (390.000 €) lo que eleva el total no gravado a £1,325 millones (1,59 M€)
- Si un agricultor está casado, su cónyuge podría transferir otros £1,325 millones libres de impuestos, lo que elevaría el monto total no gravado a £2,65 millones (3,18 M€).
- Además, existe una deducción libre de impuestos de £175.000 (210.000 €) sobre la residencia principal cuando se transmite a los hijos o nietos. Esto eleva el importe total no tributable para una pareja de agricultores a hasta £3 millones (3,60 M€).
Puestos a redistribuir que lo hagan con todo , con el esfuerzo en el trabajo ,con el acceso a la educación ´la sanidad , las vías de comunicación , que igualen todas las pensiones para restituir retroactivamente la justicia social y verán a qué les lleva tanto cambio de normas a mitad de la partida que solo favorecen a los privilegiados del poder.