En muchas zonas de España ya se ha empezado a vendimiar y en el resto están próximas a hacerlo. Hacemos un recorrido sobre la situación en diferentes zonas:
Este año la vendimia ha empezado con normalidad, el día 8 de agosto, aunque ha sido algo más tarde de lo habitual debido a los factores climatológicos. Se espera recoger 300 millones de kilos hasta principios de octubre. La vendimia se inició por la variedad Macabeo, seguida por las variedades Chardonnay y Pinot Noir.
Luis Marco, director de los Servicios Técnicos de la DO Cava estima que “este año se espera una vendimia más abundante que la anterior con graduaciones moderadas y buenos niveles de acidez de los vinos base”.
DO Catalunya
Las bodegas de la Denominación de Origen Catalunya comienzan estos días a vendimiar con muy buenas expectativas por lo que respecta a la producción, que se espera que sea superior a la del año pasado y muy similar a lo que se consideraría un año normal en la DO Catalunya. También se espera una uva de gran calidad. El proceso de maduración del fruto avanza a buen ritmo y en equilibrio, con la consecución de buenos grados y el mantenimiento de buenas acideces.
Esta buena previsión en cantidad de cosecha responde a una salida de uva por cepa, en términos generales, superior a la que se produjo el año pasado, y a una pluviometría favorable durante buena parte del ciclo de la vid. No se han producido reducciones del grano que puedan acabar teniendo consecuencias destacadas sobre la producción global final. Y las incidencias por granizo y heladas primaverales, puntuales, tampoco han sido relevantes. Sí que ha habido cierta presión de mildiu, afectando a hojas y fruto antes de la floración allí donde no se ha protegido el cultivo adecuadamente, pero con poca afectación final a la cantidad.
Por lo que respecta a la sucesión de estadios fenológicos, si bien en algunas zonas se estaba detectando un retraso que podía superar las dos semanas respecto al año pasado, la fuerte ola de calor de los primeros días de agosto ha ayudado a acortar esta diferencia de manera que finalmente el inicio de vendimia se retrasa entre 7 y 10 días respecto al 2017.
DO Navarra
La Denominación de Origen Navarra inicia una nueva vendimia quince días más tarde que en la campaña anterior que marcó un hito histórico por su adelanto. Así, vuelve la cosecha a la región en el momento habitual en el que sucede en las últimas décadas con un ligero retraso de cinco días.
La vendimia se ha iniciado en la última semana de agosto en la zona de la Ribera Baja, en concreto, Corella y Cadreita con la recogida de las variedades de uva blancas Chardonnay y Moscatel de Grano Menudo.
La D.O. Navarra vive una vendimia tradicional en la que se prevé recoger alrededor de 75 millones de kilos de uva blanca (Chardonnay, Viura, Garnacha Blanca, Malvasía, Sauvignon Blanc y Moscatel de Grano Menudo) y tinta (Tempranillo, Garnacha, Merlot, Cabernet Sauvignon, Graciano, Mazuelo, Pinot Noir y Syrah), según los datos obtenidos por la sección de Viticultura y Enología del Servicio de Explotaciones Agrarias y Fomento Agroalimentario del Gobierno de Navarra. Una cifra que supone el aumento de cerca del 24% de la producción, respecto a 2017.
Así, la D.O. Navarra recupera una producción de uva acorde con la superficie del viñedo que está formada por cerca de 10.500 hectáreas. El estado sanitario que presentan las distintas variedades es óptimo y muestran un buen cuajado (número de granos de uva en los racimos), especialmente la Garnacha y Merlot. Es por esta razón por la que se presagia una buena cosecha en la que se recogerá un número de kilos de uva que es habitual en esta zona.
Condado de Huelva
La vendimia en el Condado de Huelva se augura buena, con un alto nivel de producción que va a superar en un 15 % a la del año anterior, según las estimaciones de COAG Huelva. Estas buenas previsiones gracias a las abundantes lluvias que ha caído durante la primavera de este 2018 junto a las suaves temperaturas acaecidas y la falta de incidencias durante la floración de los cultivos que ha estimulado el correcto desarrollo y cuajado del fruto.
Esta temporada el calendario de vendimia se ha retrasado debido a las suaves temperaturas, que han provocado una maduración tardía en las uvas. Las variedades de Tinto, Moscatel y Colombard comenzaban a recolectarse la última semana de agosto. Por su parte, la variedad Zalema, la autóctona que diferencia a la denominación, se cosechará a principios de septiembre, suponiendo un retraso de unos 25 días con respecto al año pasado.
Motilla-Moriles
El pasado 8 de agosto comenzó la vendimia en la zona de Montilla-Moriles, la primera zona europea en arrancar la campaña, iniciándose este año tres semanas más tarde en relación al año pasado, según el presidente de Asaja Córdoba, Ignacio Fernández de Mesa.
Ya se ha empezado a vendimiar la variedad autóctona de la zona, la Pedro Ximénez. Las variedades tintas se han cortado en torno al 20% del total mientras que las variedades tempranas blancas (Chardonnay, Sauvignon Blanc, Verdejo y Moscatel) han sido completadas. Hasta la fecha, el ritmo de la vendimia ha sido tranquilo mientras la uva ha cogido grado y ahora comienza a ir más rápida, según la información de ASAJA Córdoba.
En cuanto a los datos de producción se espera un aumento del 25% de la uva blanca respecto al año anterior, recuperando así las cifras de la producción de hace dos campañas que asciende a 46-48 millones de kilos. De la uva tinta se espera una producción similar a la campaña anterior, en torno a los 3,5 millones de kilos, que ya fue baja debido fundamentalmente al arranque de estas variedades en la zona.
Sobre los precios no hay nada definido por las bodegas, se espera sean superiores a la campaña pasada pero no se tienen datos confirmados.
Comunidad Valenciana
Los viticultores valencianos volverán esta campaña a recoger la uva en las fechas de antaño –principalmente a mediados de septiembre– recuperando así el calendario tradicional tras varios años de adelantos continuados debido al clima. Según la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA), la vendimia reunirá una excelente calidad y una producción global en la Comunitat Valenciana similar a la media de la última década.
La comarca de Utiel-Requena, principal zona productora de uva en la región, sufrirá una sensible merma en los viñedos de la variedad mayoritaria Bobal a causa de los efectos de la marchitez fisiológica que vino provocada por los episodios bruscos de frío. Sin embargo, la cosecha más prometedora de los últimos tiempos en otras variedades como Tempranillo, Garnacha o Macabeo (destinada esta última a la elaboración de cava) compensarán el descenso de la Bobal y situarán el aforo total en unos niveles parejos a la media histórica, es decir, en torno a los 200 millones de kilos.
Las estimaciones efectuadas por AVA-ASAJA en otras comarcas valencianas, como la Hoya de Buñol, La Ribera, La Costera o la Vall d’Albaida, albergan unas perspectivas similares e incluso mejores. Tanto es así que en algunas zonas se prevé un incremento de la cosecha del 10 al 30%, si bien la evolución de las lluvias en este tramo final del verano será determinante para confirmar esta tendencia. En líneas generales, AVA-ASAJA calcula la cosecha valenciana de uva en unas cifras cercanas a los 300 millones de kilos.
Al calor de las estimaciones favorables de producción que se prevé tanto en el conjunto de España como en otros países como Francia e Italia, los viticultores temen que los operadores comerciales traten de imponer una tendencia a la baja de los precios en origen. No obstante, desde AVA-ASAJA se recuerda que la campaña empezará con las bodegas prácticamente vacías, sin stocks de años anteriores, y que la oferta perfectamente podrá ser asumida por la demanda mundial de vino español que no deja de crecer y conquistar mercados.
DO Rias Baixas
Se estima que la producción de la DO Rias Baixas podría llegar este año a 36 millones de kilogramos de uva, un 10% menos que la cosecha del 2017. Con ese volumen de producción podrían vinificarse alrededor de 24 millones de litros de vino, de acuerdo con el informe elaborado por el Órgano de Control y Certificación.
El índice de fertilidad de este año es mayor que el de 2017. A pesar de ello, estiman unas mermas en la cosecha de un 10% debido principalmente a “problemas de corrimiento de flor y de enfermedades fúngicas, sobre todo mildiu”.
En términos generales, el ciclo vegetativo de la cosecha 2018 en Rías Baixas comenzó con un retraso fenológico de 2-3 semanas aproximadamente con respecto al año anterior y una semana con respecto a un año normal
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