Las autoridades canadienses han informado que se ha confirmado un segundo caso de gripe aviar altamente patógena en la provincia canadiense de British Columbia. El virus asilado es el H7N3, que es el mismo detectado en el primer foco confirmado en Canadá el pasado mes de febrero.

La granja afectada se encuentra a 2 km del primer caso y cuenta con 36.000 aves que van a ser sacrificadas. Se ha ampliado el área de control con el fin de impedir la propagación de la enfermedad. Además se está analizando a las personas que han tenido contacto con la granja, aunque el riesgo de que se haya podido transmitir es muy bajo.