Toledo, 26 de septiembre de 2005.- La Mesa Internacional de Asamblea de las Regiones Europeas Vitíco-las (AREV), coincide con La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos- Iniciativa Rural de Castilla- La Mancha en recusar el acuerdo bilateral sobre el comercio de los vinos entre la Unión Euro-pea y los Estados Unidos en defensa de nuestros productores y consumidores.

La Comisión Europea pretende aprobar de forma inminente un acuerdo que constaría de dos puntos básicos: una declaración de intenciones por parte de Estados Unidos para que en un futuro pudiera haber una protección efectiva de las Denominaciones de Origen Europeas, tales como Jerez o Málaga, que no garantiza nada, a cambio de abrir el mercado comunitario a vinos americanos elaborados con una serie de prácticas enológicas totalmente prohibidas para los vinos europeos.

El secretario general de la COAG- IR de Castilla- La Mancha, Antonio Castellanos, asegura que “autorizar la importación de este tipo de vinos, elaborados con prácticas enológicas “industria-les”, tales como el aguado, produciría una situación de competencia desleal en contra de los vinos comunitarios”. Tras la reunión de la Mesa Internacional de Bolzano celebrada el pasado 15 de septiembre, a la que a la que asistieron la consejera de Agricultura, Mercedes Gómez y el director general de Mercados Alimentarios, Federico López Navarro, la AREV remitió un comunicado a la COAG-IR advirtiendo de que las prácticas enológicas tradicionales de la UE se pondrán a partir de este acuerdo muy seriamente
en tela de juicio.

En el caso de que se autorizara la importación de vinos americanos elaborados con prácticas enológicas “industriales”, tales como el aguado, ósmosis inversa u otras, se produciría una situación de competencia desleal en contra de los vinos comunitarios. En este sentido la AREV pone en discute el papel de la Organización Internacional de la Vid y el Vino (OIV), en materia de definición de las prácticas enológicas admitidas, creando así un precedente grave.

La Coordinadora considera que es más preocupante el precedente que puede suponer este acuerdo para futuras negociaciones con otros países, puesto que siempre se podría aplicar la cláusula del país más favorecido, con lo cual los efectos de este acuerdo se magnificarían todavía más. Respecto al uso de nombres genéricos y semigenéricos por parte de los productores americanos, que es la otra piedra angular del acuerdo, la COAG-IR asegura que no conseguiríamos resolver el conflicto actual, que tanto perjuicio está causando a nuestros productores, ya que Estados Unidos no se comprometería de forma clara a modificar su normativa y prohibir el uso de las denominaciones y menciones tradi-cionales europeas, sino que sólo declararía su intención de hacerlo en el futuro. La AREV afirma que la UE otorga enormes concesiones a los Estados Unidos en materia de utilización de las denominaciones europeas protegidas, concesiones que son perjudiciales e inaceptables, entre otras razones por causa del precedente que constituyen.