Los ganaderos de leche que mantienen sus vacas en pastos intensivos o los tienen una explotación grande con vacas confinadas, tienen un nivel satisfacción más elevado que los ganaderos de de pequeñas explotaciones de vacas confinadas o a base de pastos no intensivos. Así lo ha puesto de manifiesto un estudio realizado por la Universidad de Wisconsin –Madison (EEUU), basado en una encuesta a 1.300 ganaderos.
Como media, las explotaciones pequeñas de vacas confinadas en el establo tenían unas 61 vacas. Las grandes explotaciones con vacas confinadas en un establo tenían una media de 700 vacas.
Las explotaciones a base de pastos no intensivos eran aquellas en las que el ganadero tenía que mover a los animales a nuevos pastos con una frecuencia inferior a una vez por semana. Las explotaciones en pastos intensivos eran en las que los animales se movían con una frecuencia superior a una vez a la semana. En las primeras, la media de vacas es de 31 y en las segundas, de 60.
En la encuesta, tanto los ganaderos con grandes explotaciones de vacas confinadas como las de pasto intensivo mostraban un elevado nivel de satisfacción con su calidad de vida, con el tiempo que dedicaban a su familia y al cónyuge, con su relación con sus animales y con su sistema de producción.
Todos los ganaderos consultados, con independencia de su tipo de explotación, no dejaron de señalar el duro trabajo y las largas horas dedicadas a la explotación. No obstante, los que gestionan la explotación en pastos intensivos, destacaban que desde que cambiaron a este tipo de explotación, hacían mejor uso de su tiempo y sufrían menos estrés.
Política de comentarios:
Tenemos tolerancia cero con el spam y con los comportamientos inapropiados. Agrodigital se reserva el derecho de eliminar sin previo aviso aquellos comentarios que no cumplan las normas que rigen esta sección.