Las autoridades polacas han confirmado la presencia de influenza aviar H5N1 en su territorio. La enfermedad se ha detectado en dos granjas de pavos cerca de la ciudad de Plock, a 80 km al noroeste de Varsovia. Una de las explotaciones albergaba un censo de 1.085 pavos y la otra de 3.520.

Todas las aves presentes en las explotaciones han sido sacrificadas y se han establecido las zonas de protección y vigilancia de 3 y 10 Km, respectivamente, en torno a los focos. El Comité Permanente de la Cadena Alimentaria ha acordado una decisión al respecto. Ha procedido de la misma forma en relación al foco de influenza aviar H5N1 confirmado en una explotación de Rumania la pasada semana.

En el Reino Unido, por su parte, no se ha detectado ningún nuevo caso de influenza aviar desde el pasado 19 de noviembre. Las medidas de prevención y control que se están aplicando tendrán que estar en vigor durante 21 días desde el último foco.