7 julio de 2008. A pesar de que, el pasado sábado, dio comienzo la fecha autorizada para la cosecha en la provincia de Salamanca, el ritmo de trabajo aún es escaso en gran parte de las comarcas como consecuencia de las abundantes lluvias caídas durante el mes de junio. Las bajas temperaturas de los últimos días tampoco ayudan en la maduración y recogida de los cereales de invierno, una situación climatológica que convierte esta campaña en la segunda más tardía de las últimas décadas, sólo superada, en 1988, cuando las lluvias se prolongaron hasta San Fermín y la recolección, por tanto, no pudo iniciarse en aquel entonces hasta mediado el mes de julio.
De momento, la comarca de Peñaranda se sitúa a la cabeza en estas labores, con un 20% de la superficie cosechada de cebada, le sigue Alba, en torno al 10%; La Armuña no llega al 5% y en algunas comarcas, como La Fuente, ni siquiera ha comenzado. La recogida de trigo se iniciará posteriormente, una vez que concluya la de la cebada.
Teniendo en cuenta que son muchos los agricultores que iniciarán las labores de recolección en las próximas semanas, ASAJA Salamanca alerta sobre los requisitos de la condicionalidad a respetar en estas fechas para evitar penalizaciones. Por ello, con el fin de crear zonas de refugio para la fauna silvestre, se deberán crear setos leñosos, mediante el abandono permanente del cultivo de franjas de unos 10 metros lineales por hectárea con una anchura de 2 metros.
Otra opción para zonas de refugio sería la de dejar sin recoger un porcentaje de la superficie de cultivos herbáceos de secano en forma de rodales (máximo tres por explotación) o franjas lineales de anchura mínima de dos metros que, en el conjunto de la explotación, representen el uno por mil de la superficie total de los cultivos herbáceos de secano. No obstante, están exentos de cumplir esta condicionalidad, los agricultores que incluyan un porcentaje del 10% de cultivos que proporcionan refugio para las aves en la época estival (girasol, leguminosas, maíz, remolacha o patata).
Asimismo, en el caso de parcelas cuya superficie sea superior a las 15 hectáreas, se deberá efectuar la labor de recolección del cereal desde el interior hacia el exterior permitiendo así la salida de la fauna.
De gran importancia durante la recolección y con el fin de prevenir incendios, además no se podrán quemar rastrojos, salvo que la quema sea autorizada por razones fitosanitarias bajo informe del jefe del Servicio Territorial de Agricultura. Para evitar fuegos en las parcelas de cultivos anuales situadas a menos de 100 metros de una superficie forestal cuya extensión sea superior a 5 hectáreas, se deberá hacer una labor perimetral de una anchura mínima de tres metros, salvo en el lado colindante que será de nueve metros.
En aquellas parcelas que el lado más alejado de la superficie forestal esté a más de 100 metros sólo requerirá la pasada en el lado más cercano. En el caso de no ser colindante con terreno forestal mayor de 5 hectáreas, la anchura de pasada será de 3 metros y de 9, en caso de colindancia. Estas medidas contra incendios deberán realizarse obligatoriamente tras la cosecha, antes del 10 de septiembre, quedando excluidas aquellas explotaciones que realicen siembra directa en la totalidad de la explotación.
Por último, ASAJA Salamanca traslada a los agricultores la urgencia de contemplar cuidadosamente estos requisitos de condicionalidad ya que, en las próximas semanas, la Junta podría realizar inspecciones de campo para certificar su cumplimiento. En caso contrario, de constatarse infracciones, los casos más graves podrían anular incluso el pago de la ayudas PAC.
Política de comentarios:
Tenemos tolerancia cero con el spam y con los comportamientos inapropiados. Agrodigital se reserva el derecho de eliminar sin previo aviso aquellos comentarios que no cumplan las normas que rigen esta sección.