Sin duda la intervención sobre el número de nacidos muertos para incrementar los lechones destetados por cerda y año es una de las medidas rápidas y aparentemente fáciles de tomar. La realidad es que si bien la etiología es clara y los factores de riesgo de sobras conocidos no es un parámetro sencillo de mejorar. Identificar los animales de riesgo y prestar especial atención sobre ellos es la única estrategia posible aunque algunas veces el esfuerzo resulta estéril.
Recoger la información de forma precisa es difícil y es necesario mentalizar al equipo de maternidad de la necesidad de prestar atención en la recogida de datos y no confundir los nacidos muertos con momias de final de gestación o con lechones que han nacido vivos pero se han muerto posteriormente. Si la toma de datos no es precisa, al analizar el historial de los animales para decidir si estamos frente un animal de riesgo o no, podemos estar malgastando tiempo y recursos.
Supuestamente inducir partos debe reducir los nacidos muertos, la experiencia me dice que no es necesariamente así. En muchos sistemas donde la atención al parto es deficiente la intervención del hombre puede llegar a ser contraproducente. Antes de plantear la inducción al parto es muy importante tener una conversación con el responsable de la explotación y plantear si estamos dispuestos a invertir el tiempo necesario para atender a los animales debidamente. Hay muy pocas explotaciones que atiendan partos de forma adecuada. El abuso en la administración de las oxitocinas, la indiscriminada extracción manual de los lechones etc, son prácticas extendidas que para nada benefician la reducción en los nacidos muertos, como se apunta el artículo la excelencia en el manejo es fundamental.
Me gustaría hacer especial hincapié en aquellos lechones que, si bien han nacido vivos, han sufrido una anoxia más o menos prolongada que hace que disminuya de forma considerable sus posibilidades de supervivencia. Recientemente un estudio donde se valoraba de forma objetiva el grado de anoxia sufrido durante el parto midiendo la caída del pH sanguíneo en el cordón umbilical demostraba claramente la relación entre anoxia y supervivencia.
Aun así, después de todo el esfuerzo realizado no nos podemos permitir perder un lechón en la última hora de gestación y disminuir los nacidos muertos es siempre un objetivo con posibilidades constantes de mejora.
Albert Vidal
Director de Producción
Vall Companys
Política de comentarios:
Tenemos tolerancia cero con el spam y con los comportamientos inapropiados. Agrodigital se reserva el derecho de eliminar sin previo aviso aquellos comentarios que no cumplan las normas que rigen esta sección.