Las autoridades coreanas han informado de dos nuevos focos de fiebre aftosa, que tienen la particularidad de que se encuentran fuera de la provincia de North Gyeongsang, provincia en la que, desde la reaparición de la enfermedad, se habían concentrado todos los casos. Los dos nuevos casos se han registrado en dos explotaciones de porcino situadas al norte de la capital, Seul, mientras que los casos iniciales se registraron a cientos de kilómetros al sur. Por este motivo, las autoridades están aumentando esfuerzos para que se cumplan estrictamente las condiciones de cuarentena. Se sospecha que el virus se ha propagado desde los casos originarios a los dos nuevos, que corresponden a dos explotaciones propiedad del mismo ganadero.

Tras la aparición de la fiebre aftosa nuevamente en Corea del Sur a finales de noviembre, el número de casos se eleva a 48 sospechas de las que se han confirmado 32, todos ellos concentrados en la provincia de North Gyeongsang y afectando al vacuno y al porcino.